viernes, diciembre 14, 2007

La quintaesencia de lo vulgar

No me gusta hablar de dinero. Es considerado vulgar y no me extraña. “-¿Cuánto te ha costado? -Palabras, dinero y hablar con el tendero”. Desde hace siglos los refranes han sido la expresión concisa más descriptiva de la sabiduría popular, del pueblo, del vulgo… vulgar ¿y si somos, por una vez, en este pequeño rincón del castellano, vulgares, pero vulgares, vulgares? Si poco hay más vulgar que hablar del dinero o los refranes ¡vaya una de refranes sobre dinero!

“A la hija mala, dineros y casalla”
Y es que ya se sabe que, aunque cueste, más vale reunir pronto la dote y perderla de vista, si es tan mala…

“De enero a enero, el dinero es para el banquero”
Muestra de la clásica practicidad y el gusto por el realismo español.

“De invierno a invierno, el dinero es “pa” el Gobierno”

Versión política (igual o más cierta) de la anterior

Busto de Vespasiano (izquierda) junto al de Tito (Museo Capitolino, Roma)“El dinero bien huele, salga de donde saliere”
Refrán castellano con solera, entronca con nuestra raíz clásica y con la anécdota del emperador Vespasiano y su hijo, Tito. Se contaba que Vespasiano estaba tan agobiado construyendo el Coliseo (que no vería concluido) que impuso tasas hasta por el uso de las letrinas públicas. Al parecer, Tito le recriminó, preguntándole si le parecía bien obtener dineros gravando tan vergonzosos y privados actos. Al instante, Vespasiano acercó un puñado de monedas a la nariz de su insolente hijo, preguntándole si le olían mal. Tras la negativa de Tito, Vespasiano zanjó la cuestión con un irónico “¡Claro! El dinero no huele”…

“Dinero de suegro, dinero de pleito”
…O “no mezcles familia con negocios”…

“El dinero es como los ratones, que en oyendo ruido, se esconde”
Ya se sabe que las coyunturas económicas, como los negocios, son miedosos y ante el mínimo atisbo de fragilidad, huyen

“Dinero ninguno y mucha fachada: total, nada”
Algo que se dice muy estilado por el Norte, “aparentar”

“Dinero y mujer en la vejez son menester”
¿Quién puede negarse a los cuidados y mimos de una amorosa compañera?¿La cartera?¡Claro! y la parienta

“Mi dinero mudo, ¿quién me lo hizo bocudo?”
Expresión que puede usarse cuando alguien es timado o cuando pierde una suma tras haberse pavoneado de tenerla. “¿Por qué tuve que abrir la boca?”

“Salud, dineros y luenga vida, y el paraíso a la partida”
Aplicable a quien lo quiere todo. Buena salud, dinerito y vida larga para disfrutarla y, tras ella, tener ganado el paraíso.

“Si te dan dinero, tómalo al punto; si te lo piden, cambia de asunto”
¿Necesita aclaración? ¡Adiós!